La esquizofrenia de inicio senil.

La esquizofrenia de inicio por encima de los 60 años es una entidad excepcional, con una tasa de prevalencia que oscila entre 0.1 y 0.5%.
Los síntomas, en lo que se refiere a delirios y alucinaciones, difieren poco de la típica esquizofrenia de inicio por debajo de los 40 años. Sin embargo, el grupo de esquizofrénicos de más de 60 años tiene característicamente la capacidad
de ocultar sus síntomas psicóticos durante largos períodos de tiempo, debido a que estos pacientes pueden mantener tanto la función cognitiva como la personalidad preservadas durante años. Este rasgo dificulta enormemente el diagnóstico inicial y la detección precoz de reagudizaciones, pero, por otro lado, ayuda a diferenciar esta patología del grupo de las demencias, en las que el deterioro global clínicamente significativo suele precisar menos tiempo de evolución.

Aunque la esquizofrenia es una causa relativamente frecuente de pseudodemencia,
la entidad que con mayor probabilidad cursa con pseudodemencia es la depresión.
Dado que la sintomatología negativa es excepcional en las esquizofrenias de inicio senil, es difícil saber hasta qué punto la inhibición y el retraimiento social
del paciente responden a una elección personal para ocultar sus síntomas, o se trata más bien de un estado de depresión reactiva a la compleja situación de estrés que pueda rodear al sujeto, y que probablemente actúe como estresor precipitante de la
reagudización psicótica.

Fuente: Revista NORTE DE SALUD MENTAL nº 27, Carlos Miró Bujosa y Mariano Hernández Monsalve

Publicado por

Victor

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