Aunque no hagamos nada, aunque no pensemos, aunque solo nos concentremos en ver lo negro de la nada, el cerebro siempre está conectado. Cuando lo ponemos a pensar en nuestras cosas, hay regiones cerebrales muy concretas que se encienden de forma simultánea, configurando una estructura bautizada como red neuronal por defecto (default mode network).
Tenemos pues, un conjunto de regiones cerebrales que se activan en los momentos en que no desarrollamos tareas externas. Las neuronas de estas regiones se desactivan cuando se abandona el estado de pensamiento, de la misma forma que se activan otras redes neuronales en relación con la labor en la que nos habremos concentrado nuevamente.
Las investigaciones en esta materia ofrecen una nueva perspectiva desde la que entender enfermedades mentales como el Alzheimer, la depresión y la esquizofrenia.